Buscando datos del BCU, para actualizar material de mis clases, sobre la inflación persistente en Uruguay, encontré una noticia en su portada, de su comité de política monetaria: “8 de abril de 2025: El BCU incrementa la tasa de interés a 9,25% para conducir la inflación a la meta de 4,5%”
En un post anterior mencionaba que, el entonces futuro ministro de economía, Gabriel Oddone, propuso desindexar salarios para evitar el aumento de la inflación. El artículo fue Desindexación …Medida Correcta por Motivos Equivocados.
Explicaré por qué la inflación no quedará dentro del rango meta (post rezago) y cómo los antecedentes de un gobierno con ideas, a mi entender equivocadas, sobre cómo funciona la economía, producirán además, el acostumbrado bajo crecimiento con alto desempleo.
Inflación persistente en Uruguay, los últimos 25 años
El siguiente cuadro muestra la inflación en los últimos cinco gobiernos, casi siempre fuera del rango meta desde que se implementó, en los 15 años del mismo gobierno al actual, el período Vázquez-Mujica-Vázquez.

En lo considerado aquí, el mayor incremento del IPC se verificó durante la crisis del 2002, con un 26%. Desde 2004, luego de establecido un rango meta anual entre 3% y 7% (3-6% desde setiembre de 2022), en pocas oportunidades la inflación se situó entre las bandas, aunque cerca del límite máximo.
En tiempo de crisis, como suele ocurrir en nuestro caso, los gobiernos aplican las típicas medidas keynesianas, entre otras, aumentan la cantidad de dinero como forma de sortearla e incentivar la recuperación. Explicaré también esta falacia.
Causa única de la Inflación
La inflación no es multicausal ni un tema “complejo”, como diría el presidente. La causa es la emisión de dinero del banco central para prestarle al gobierno, como un medio para financiar el déficit fiscal. Esto no es gratis; lo pagamos todos con más pobreza.
El déficit fiscal se produce cada vez que el gobierno gasta más de lo que recauda en impuestos. Además del gasto sin control por parte de nuestros políticos, quizás la forma en que se elabora el presupuesto tampoco ayuda.
Errar las causas es nunca encontrar la solución
Utilizar políticas económicas para resolver un problema como la inflación, con un diagnóstico siempre equivocado, no solucionarán el problema y lo agrava.
Se seguirá descoordinando la asignación de los recursos escasos de la sociedad, algo que cualquier intervención produce, salvo que un gobierno tenga el noble objetivo de retirarse y, al final, abstenerse de intentar controlarlo todo.
Hayek escribió en Camino de Servidumbre: “Lo que ha hecho siempre del Estado un infierno sobre la tierra es precisamente que el hombre ha intentado hacer de él su paraíso”
Venimos de años con magros crecimientos. Aunque Uruguay es el país de mejor desempeño económico de la región, por la escasa libertad económica de muchos años, nos alejamos hasta un quinto de las economías más ricas.
27 años de bajo crecimiento

El crecimiento se mide por la variación porcentual del PIB real. En el período de Jorge Batlle, luego de la crisis mundial del 2002, se promedió una contracción anual del 2,02% del PIB, entregando el gobierno saneado y en terreno positivo para 2003.
En el primer gobierno de Vázquez, el promedio del crecimiento anual fue 6,93%, impulsado por los buenos precios de las exportaciones en esos años. Con de José Mujica, el promedio anual fue 5,74%, iniciándose la caída de la inversión privada en 2014.
En el último período de Vázquez el crecimiento promedio anual cayó al 1,62%, la inversión privada se contrajo 25%, respecto del año 2014, entregando el poder con cierre de empresas, inflación del 8,8% y desempleo al 9%.
En 2020 el primer año del gobierno de coalición e inicio de la pandemia, la economía cayó 7,38%, al año siguiente crecimos un 5,56%, terminando de recuperar la contracción inicial ya en 2022 con 4,71% de crecimiento.
El promedio anual de crecimiento para el quinto período seleccionado, fue de 1,35%, entregando el gobierno con un crecimiento de 3,11% para el año 2024.
El “virus inoculado” en el sistema monetario
El incremento generalizado de los precios en el tiempo, es un síntoma, de la enfermedad provocada por un “virus” del estado inoculado en el mercado, en el año 1896, cuando aquellos políticos tomaron para sí el monopolio del dinero, con la reserva fraccionaria, materializado en el primer banco estatal, el BROU.
Con la emisión como única causa, la creación de moneda de la nada. El procedimiento es como si antes de ir de compras al supermercado, imprimiéramos el dinero necesario para pagar, cambiando por nada bienes valiosos que llevamos a casa.
Obtenemos algo de valor por nada, papeles “pintados”, ese es el mecanismo por el que ingresan moneda al sistema, estafándonos, porque nosotros debemos entregar bienes valiosos obtenidos con esfuerzo por esos billetes sin ningún valor intrínseco.
Una estafa que suele disfrazarse con multicausalidad, culpando a empresarios, trabajadores o al dólar, a todos menos al único ser responsable, nuestros políticos como los llama el presidente Milei, “degenerados fiscales”, y monetarios.
La inflación hoy es un fenómeno exclusivamente monetario, sin otra causalidad. Tal como en una economía sin dinero no puede existir inflación, en una economía libre de ese monopolio estatal, no habrá inflación; lo referí antes en “El Peso Oro Uruguayo y la Suiza de América”
El tratamiento del “virus”
Una vez identificada la causa, solo dejando de emitir, después del período de rezago correspondiente, por el mecanismo denominado “Efecto Cantillon”, la moneda estará curada de inflación, y sus consecuencias febriles irán desapareciendo.
Richard Cantillon describe cómo el dinero recién emitido no afecta a todos por igual: quien lo recibe primero puede gastar a precios aún bajos, mientras que quienes lo reciben más tarde, los trabajadores, enfrentan precios ya inflados.
La inflación es un problema mayor cuando no se ataca a las causas, solo a las consecuencias, el incremento generalizado y persistente en los precios, la fiebre.
En lugar de usar el antibiótico (dejar de emitir), algunos gobernantes intentan curar la enfermedad por medio de “paños fríos”.
Los paños fríos que no curan
En la analogía de la inflación como enfermedad, las políticas económicas desde el ministerio de economía o las monetarias desde el banco central solo podrán, en el mejor de los casos, poner paños fríos, ya que la única cura es el “antibiótico de amplio espectro”, dejar de emitir.
Los “paños fríos” más utilizados, son el incremento de la tasa de interés (política monetaria), el control del dólar (política cambiaria), o control de otros precios y salarios (política de rentas).
Paño frío subiendo tasas de interés
En economía, la falacia de la composición advierte sobre el error de extrapolar comportamientos individuales al conjunto de la economía. Por ejemplo, alzas de precios a nivel agregado no se sostienen por demandas individuales, por la restricción presupuestaria de los agentes.
Este error conceptual lleva a creer que un mayor volumen de transacciones, consecuencia del crecimiento económico, provoca inflación.
Así, desde los bancos centrales se sube la tasa de interés con la intención de enfriar el gasto y reducir la “presión inflacionaria”. Pero esto no solo es un error teórico: es un error costoso.
La tasa de interés no es el precio del dinero, sino el precio de los bienes presentes respecto de los futuros, clave para coordinar el uso de los recursos a lo largo del tiempo.
Como advirtió Ludwig von Mises, es “el precio más penetrante de la economía”, por lo que nunca debería ser manipulado por una autoridad central.
Cuando los bancos centrales fijan arbitrariamente la tasa de interés nominal, descoordina la estructura temporal del capital, castigando el crecimiento y sembrando las raíces de futuras crisis.
Paño frío controlando precios
Controlar precios es una medida que solo disfraza temporalmente la pérdida de poder adquisitivo. Retrasa la señal que el mercado necesita para ajustar valores según cambios reales en preferencias y escasez.
Cuando los precios no son libres, se pierde la señal que orienta la asignación eficiente de recursos. Si el alza de precios refleja una pérdida de valor del peso y no un cambio real en el mercado, la economía se descoordina: productores y consumidores no sabrán si la variación es por escasez, mayor demanda o inflación.
Esto genera salarios reales más bajos, desincentiva la inversión y frena la creación de riqueza.
Paño frío controlando el dólar.
El dólar, en contextos de inflación, actúa como refugio y termómetro. Es un activo financiero más, cuyo precio sube cuando cae la confianza en la moneda local.
Intentar controlar el tipo de cambio solo retrasa lo inevitable. Cuando se topa su precio, aparecen mercados paralelos que revelan su verdadero valor según la demanda real. Así, surgen tipos de cambio múltiples y distorsiones más profundas en la economía.
Conclusión, abandonar un modelo equivocado
Cuando el poder político se arroga la capacidad de fijar precios, alterar tasas de interés o manipular el dólar, distorsiona las señales fundamentales que permiten a las personas y empresas coordinar sus decisiones productivas, de consumo e inversión.
Mientras se siga defendiendo un modelo que culpa a los síntomas y no al origen, la emisión descontrolada, el gasto público excesivo y la manipulación de precios, la inflación persistirá y la economía seguirá empobreciéndose.
La evidencia empírica da siempre la razón a quienes proponen una economía con libre formación de precios, disciplina fiscal y respeto al ahorro y al valor de la moneda sana.
Solo en ese camino se recupera la fortaleza perdida, cuando fuimos la “Suiza de América” y se logra un desarrollo genuino y sostenible.
Referencias, Glosario y Bibliografía
Noticia Inicial: https://www.bcu.gub.uy/Politica-Economica-y-Mercados/Paginas/Copom.aspx
Instituto Nacional de Estadística (INE) de Uruguay: www.ine.gub.uy
Déficit Fiscal: La resta, o diferencia, entre el gasto del estado en bienes, servicios y transferencias, según el presupuesto, y la recaudación de impuestos. El valor primario no incluye los intereses de la deuda, el déficit financiero si los contempla.
PBI nominal: valor de mercado, a precios corrientes, de los bienes y servicios finales, producidos en un país en el período de un año.
PBI real: valor del PBI a precios de un año base. Buscando eliminar la variación por efecto de cambios en los precios, por inflación.
Lectura adicional recomendada: Efectos Cantillon, por qué la inflación ayuda a unos y perjudica a otros: https://mises.org/es/mises-wire/efectos-cantillon-por-que-la-inflacion-ayuda-unos-y-perjudica-otros
Mises, Ludwig von. Teoría del dinero y del crédito. (1912)
Una vez más Gonzalo explica en un lenguaje entendible, los elementos y, en este caso, las diferentes “herramientas” con las que se modifican las variables económicas.
Lamentablemente, en general, nuestras autoridades eligen intentar apagar el fuego con combustible.
Gracias por ayudarnos a entender cómo actúan estas variables en la economía y cómo nos afectan en el día a día.
PD: Gonzalo Presidente !!!
Muchas gracias por leer y comentar, algún día seremos libres.
La inflación es el impuesto que afecta en mayor proporción a los más pobres, y ciertamente el BC en chile, la ideología de izquierda, el populismo y/o cobardía de la centroderecha, permiten que lo más vulnerables sigan “sufriendo” las malas decisiones de “expertos y representantes del pueblo”. La libertad es la solución, ergo espero que muchos lean sus artículos y comentarios, sin duda una lectura que de forma entretenida permite aprender, muchas gracias Profesor…..
Muchas gracias por leer y comentar, abrazo!
Excelente artículo.
Muchas gracias por leerlo.